Por su seguridad:

Al salir no olvide cerrar la puerta con llave.

No deje la llave dentro de casa colocada en la cerradura.
         Podría costarle algún disgusto.

No utilice aceite o aerosoles para lubricar los bombillos.
         Consulte con su cerrajero.

No identifique las llaves en el llavero.
         Podría tener una visita desagradable.

No deje las llaves bajo el felpudo u otro lugar.
         Las pueden localizar y hacer uso de ellas.

Cuando se tiene una casa en propiedad, es conveniente cambiar las cerraduras de las puertas de acceso para evitar intrusismos de personas que puedan quedarse con una copia.

En la puerta de casa se puede utilizar un cerrojo de cadena para abrir de forma parcial cuando no se sabe de quién se trata.

Los escudos protectores pueden ofrecer mayor seguridad en cerraduras de portones.

Si se pierde una llave lo mejor es cambiar toda la cerradura, a no ser que se piense que la persona que la encuentre no sabe de dónde es o no vaya a utilizarla.

Se debe contar al menos dos copias de cada llave.

Al duplicar una llave hay que probarla con la puerta abierta para que no dañe la cerradura en caso de defecto, se debe comprobar que esté bien.

En los llaveros no debe haber más de 3 llaves, ya que hacen presión sobre ellos y pueden romper o caer.

Hay que vigilar el correcto mantenimiento y estado de las cerraduras.

Si se va a hacer una labor de cerrajería hay que asegurarse de que se va a hacer bien, y sino tomar todas las medidas necesarias. En caso de dudas, mejor un profesional.